RÍO DE JANEIRO.- En Río de Janeiro, una ciudad de clima benévolo que se mantenía ajena a la psicosis de la gripe porcina en el invierno del cono sur, la falta de personal e insumos para tratar la enfermedad despertó la preocupación de los cariocas este martes, según la prensa local.
Un anuncio de la prefectura (alcaldía) de Río el lunes, de que contratará de forma urgente médicos para poder disipar las largas filas de personas con síntomas de gripe que acuden a los hospitales, puso en el tapete las deficiencias de medios para afrontar la enfermedad en este polo turístico internacional.
Las fotografías e imágenes de largas filas de pacientes con tapabocas atiborrando las salas de espera en las emergencias de los hospitales se multiplicaron en la prensa brasileña el martes.
Según el diario O Globo, el de mayor circulación del país, uno de los principales hospitales de la ciudad tiene una sala especial para tratamiento de pacientes con gripe A (H1N1) cerrada desde hace diez días por falta de médicos.
Citado por la prensa local, el alcalde Eduardo Paes reconoció que uno de los mayores problemas es que en las salas de emergencia no se separa a los pacientes con síntomas de gripe de otros que acuden con otros problemas, aumentando el riesgo de contagio a personas con salud más débil.
"Este problema ocurre porque tenemos problemas en nuestra red básica de atención", indicó el funcionario.
Según Jornal do Brasil, uno de los cuatro hospitales de Río asignados a la lucha contra la gripe A no está atendiendo pacientes, y los envía hacia otros nosocomios por carecer de un área aislada para recibirlos, de material para exámenes y de personal calificado.
La televisora Globonews, que recorrió este martes varios hospitales, señaló que el tiempo medio de espera para quienes llegan a una emergencia es de cuatro horas.
El gobierno brasileño comenzó esta semana a transmitir su nueva campaña pública para responder a dudas sobre la gripe A (H1N1), que hasta el momento ha causado 15 muertes en el país y una cifra de contagios que, hasta hace una semana, rondaba los 1.200.