LONDRES.- El proyecto oficial para controlar el Parlamento tras el escándalo por los extravagantes gastos de los legisladores británicos se convirtió esta madrugada en ley tras recibir la aprobación real.
La legislación, que establecía originalmente tres nuevas conductas que pueden ser consideradas delitos criminales y un código de conducta para los legisladores, crea una institución independiente para la autorización de los gastos de los parlamentarios.
La ley fue criticada por muchos diputados por haber sido preparada demasiado deprisa.
Según el gobierno laborista, la medida debía ser aprobada antes de final de verano boreal para reconstruir la confianza pública en el trabajo de la Cámara de los Comunes.
En ese sentido, el ministro de Justicia británico, Jack Straw, indicó que es importante que se haya aprobado la ley, ya que los parlamentarios comenzaron esta semana el receso de verano, y regresarán a sus circunscripciones electorales para entablar un diálogo con la población.
Por su parte, el jefe de la Cámara de los Comunes en la oposición, Alan Duncan, afirmó que el proyecto de ley "llegó en un estado de confusión", aunque se mostró complacido que se hicieron "concesiones significativas" a la legislación aprobada.