CIUDAD DE MÉXICO.- Arqueólogos encontraron una construcción de más de 1.000 años de antigüedad en excavaciones realizadas en el sitio arqueológico maya de Chichén Itzá, en el sureste de México, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Hasta ahora se encontraron 12 metros de una subestructura ubicada a una profundidad de cuatro metros desde el nivel del suelo, cerca de El Castillo y el Templo de los Guerreros, dos de los edificios más emblemáticos de Chichén Itzá, en la península de Yucatán.
"La construcción está directamente asentada sobre la roca madre o laja del subsuelo y hasta ahora se ha identificado una esquina de la edificación, una cornisa, una pared en talud y se cree se ha detectado la parte sureste. Aún no se sabe dónde concluye o si existen en ella escalinatas", afirmó el INAH en un comunicado.
Se calcula que fue construida entre los siglos VIII y IX, antes de la época de esplendor arquitectónico del sitio maya. Debido a que estaba completamente tapada y sellada, su estado de conservación es bueno.
El descubrimiento forma parte de excavaciones iniciadas hace cuatro meses para entender las relaciones y orígenes de El Castillo, La Gran Columnata y Templo de los Guerreros, a través de la exploración de espacios contiguos.
"Definitivamente su edificación es muy anterior al mismo Castillo o al Templo de los Guerreros. Probablemente tiene hasta 100 años de diferencia", explicó el INAH.
Los arqueólogos siguen excavando, en dirección hacia el norte y el oeste, para determinar con exactitud hasta dónde llega la estructura.
"Además se ha encontrado una gran cantidad de relleno constructivo que utilizaron los antiguos mayas para igualar el terreno, así como cinco distintos niveles de pisos recubiertos con estuco que llegan hasta la misma base de la escalinata sur de El Castillo", se indicó.
El INAH señaló que los desniveles encontrados durante las excavaciones "fueron causados intencionalmente con el objeto de evitar la acumulación de agua", y evidencian un gran conocimiento de sistemas hidráulicos.
Durante los trabajos se hallaron también fragmentos de cerámicas, fechadas de manera preliminar entre los siglos VIII y IX, y carbón.