WASHINGTON.- Las guerras de Irak y Afganistán han pasado esta semana la lista de las cinco mil bajas mortales para las tropas del Pentágono. Una cifra que se desglosa en cuatro mil 332 militares muertos en el frente iraquí y otros 669 en el frente afgano.
Además de un coste combinado de un billón de dólares, a la vista de los 128 millones de dólares para gastos bélicos solicitados por la Administración Obama.
Mientras las bajas militares acumuladas por Estados Unidos en Irak van en retroceso, la ofensiva acometida en Afganistán aprovechando el buen tiempo, tiene ya un sangriento impacto.
Con treinta muertos, el mes de julio se ha convertido en el más letal para las tropas estadounidenses. Mientras que las tropas de la OTAN en Afganistán también han acumulado 55 muertos en lo que va de julio.
Según el diario ABC, en el sur de Afganistán, las tropas de Estados Unidos y Gran Bretaña prosiguen con su masiva ofensiva en la provincia de Helmand. Zona fronteriza con Pakistán considerada como la más peligrosa en el conflicto iniciado tras el 11-S.
Estas operaciones están provocando críticas hacia la falta de sacrificio por parte de las fuerzas de Kabul y la carencia de medios suficientes del contingente británico, que ya ha sumado más muertos en Afganistán que en Irak.
Esta ofensiva al sur del frente afgano también estaría siendo cuestionada por Pakistán, por temor a que como efecto secundario se complique todavía más la situación en su provincia de Baluchistán.