BERLÍN.- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ha pedido a la comunidad internacional medidas "más drásticas" contra los golpistas de su país en una carta que ha dirigido al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
En una entrevista que publica hoy el diario alemán "Süddeutsche Zeitung," Zelaya pide "medidas económicas y personales contra los golpistas," si bien no precisa qué tipo de acciones espera.
Zelaya asegura que ha decidido emprender la marcha de regreso a su país en vista del fracaso de la mediación de Arias, que atribuye exclusivamente a la negativa de los golpistas a aceptarla.
Preguntado si él hubiera aceptado el plan de siete puntos, incluido el abandono de su proyecto de convocar un referéndum para modificar la Constitución, asegura que "sí, pero los siete puntos ni se llegaron a discutir porque los golpistas no los aceptaron".
Respecto a las inculpaciones del presidente hondureño en ejercicio, Roberto Micheletti, quien le acusa de violar la Constitución y de haber cometido otros delitos y le amenaza con encarcelarlo, Zelaya sostiene que siempre ha estado dispuesto a someterse a la Justicia, pero "no a un régimen ilegal".
"Para ello sería necesario un tribunal internacional e imparcial, que también juzgara a los que han cometido este delito del golpe," dice.
El presidente depuesto cree que el golpe militar, "respaldado por políticos como Micheletti que "se han beneficiado" de él "ha dañado a las fuerzas armadas," puesto que no cree "que el ejército al completo apoye esas acciones".
En la entrevista Zelaya reafirma su apoyo al controvertido presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Asegura que, en contra de las afirmaciones "de la derecha" de que la situación actual en Honduras ha sido alimentada por Chávez, el pueblo hondureño "no está dispuesto a someterse más a la represión".
"Nunca más la cúpula militar o política nos arrebatará a los hondureños el derecho a elegir. El derecho del pueblo a la participación política es sagrado y no se negocia con ninguna élite", sostiene.