CIUDAD DE MÉXICO.- La hondureña Rosalinda Bueso Asfura "retomó" el control de la embajada de Honduras en México que estaba en poder de diplomáticos adeptos al gobierno de facto de ese país sudamericano, se informó hoy.
La embajadora Bueso ingresó a la sede diplomática luego de que el ministerio de Relaciones Exteriores mexicano la reconoció como la representante del país sudamericano y embajadores de 21 naciones latinoamericanas y del Caribe le otorgaron su apoyo.
La diplomática regresó el miércoles por la noche a la embajada de Honduras luego de que los oficiales de seguridad cumplieron órdenes para impedir el paso al inmueble a Rigoberto López, encargado de negocios designado por el presidente de facto Roberto Micheletti, y a otros cuatro funcionarios hondureños.
La embajadora no tuvo acceso a la sede diplomática de Honduras en Ciudad de México por dos días, pero una vez que retomó el control de la embajada dijo que nunca dejó de ser la embajadora de Honduras porque "el único que me puede destituir es el presidente José Manuel Zelaya".
Trascendió que la embajadora solicitó al gobierno de México eliminar la acreditación diplomática y pedir que abandonen el país al no ser considerados ya como funcionarios a los hondureños Rigoberto López Orellana, Jenny Mercedes Lazzo, Waleska Salinas Martínez, Ilich Alejandro Medal y Diana Carolina Contreras.
La embajadora Rosalinda Bueso recibió el respaldo de sus colegas de Costa Rica, Gioconda Ubeda; Bolivia, Jorge Mansilla; Brasil, Sergio Abreu, y Haití, Udalbert Pierre-Jean, así como la encargada de negocios de Venezuela, Eloísa Lagonel, quienes junto a otros 16 representantes diplomáticos suscribieron un comunicado de apoyo a la diplomática.
En el documento manifestaron su respaldo a las resoluciones que han tomados organismos multilaterales y regionales, como la ONU, la OEA, el Grupo de Río, la Alba y el Sica.