TEGUCIGALPA.- Las escuelas y algunas instituciones públicas cerraron sus puertas este jueves en Honduras para presionar por el retorno del depuesto mandatario Manuel Zelaya, mientras la tensión crecía en el país tras el fracaso del diálogo en Costa Rica, informaron dirigentes.
La tensión era estimulada por una ola de rumores, mientras medios afines al gobierno de facto de Roberto Micheletti advertían que el anunciado retorno de Zelaya al país conduciría a desórdenes y violencia.
Los gremios de maestros suspendieron las clases en las escuelas del país, por lo que este mes los escolares han tenido tres días de clases debido al conflicto político, que el miércoles no logró ser superado con la mediación del presidente costarricense y Premio Nobel de la Paz, Oscar Arias.
El sindicalista Juan Barahona, que apoya la restitución del mandatario derrocado en el golpe de Estado del 28 de junio, dijo que los trabajadores de numerosas instituciones públicas habían acatado el paro.
"Las fuerzas progresistas permanecen en pie de una forma que no se miraba desde la Guerra Fría", dijo Barahona a la AFP. "Es un movimiento espontáneo unificado por la figura de Mel" Zelaya, agregó.
Mencionó entre las insituciones en huelga al Patronato Nacional de la Infancia, el Instituto de la Familia, la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el Instituto Hondureño de Seguro Social y la Empresa Nacional de Energía Electrica.
El aeropuerto internacional de Toncontín funcionaba normalmente este jueves en la mañana, comprobaron periodistas de la AFP, pese a que circulaban rumores de que había sido cerrado por las autoridades, y los funcionarios de Aeronáutica Civil laboraban normalmente.