BRUSELAS.- Holanda estudia la aplicación de un impuesto a la marihuana, cuyo consumo en el país es legal desde hace décadas, para contribuir a incrementar los fondos públicos.
Particularamente convencidos de las bondades de la medida, que sigue el ejemplo de la votada por el consejo comunal de Oakland, estado de California, son los miembros del partido liberal de centro D66.
Holanda, dijo a los periodistas el parlamentario Boris van der Ham, "podría tomar en consideración la imposición de una tasa extraordinaria sobre la cannabis para aumentar las entradas del tesoro".
En otras palabras, la medida debe interpretarse como una bocanada de oxígeno en tiempos de crisis económica.
Los liberales holandeses no perdieron tiempo dado que, según informa el diario Telegraaf, invitaron ya al ministro de Finanzas, Wouter Bos, a presentar una propuesta.
El floreciente comercio que gira en torno de la marihuana ya paga impuestos. Como lo indicaron investigaciones realizadas por el programa televisivo holandés Reporter, la contribución al Tesoro de parte de los coffee shop está valuada en alrededor de 400 millones de euros por año.
Holanda despenalizó el consumo y la posesión de drogas blandas en 1976 y el país tiene unos 700 coffee shop, es decir, locales públicos donde se venden un promedio anual de 265 mil kilos entre hachis y marihuana.
En total, según los medios holandeses, el sector maneja alrededor de 2 mil millones de euros por año.