CIUDAD DE MÉXICO.- El Ejército mexicano ha sentenciado desde 2006 a doce militares y procesa a otros 52 por diversos delitos, entre otros homicidio, tortura y secuestro, informó el director general de Derechos Humanos de la Secretaria de la Defensa Nacional (Sedena), general Jaime Antonio López Portillo.
El oficial explicó en una rueda de prensa que el número de quejas contra los militares ha crecido debido a que el Ejército es la principal fuerza en el combate al narcotráfico en el país.
"El aumento de quejas contra las fuerzas armadas se debe principalmente al incremento de su presencia en las calles, lo que fomenta de forma proporcional el contacto con la población", admitió.
Desde el inicio del Gobierno del Presidente Felipe Calderón, el 1 de diciembre de 2006, la estrategia para reprimir a los narcotraficantes es el envío de fuerzas combinadas del Ejército, con unos 45.000 soldados, y de la policía federal, unos 30 mil agentes, a los estados más conflictivos del país.
De los sentenciados, dos son jefes, seis oficiales y cuatro soldados, dijo el general López Portillo, que dirige la oficina de Derechos Humanos de la Sedena, inaugurada el 1 de enero de 2008.
"La mayoría de los delitos en que incurren (los soldados) son de carácter imprudencial, colateral a sus operaciones y por desconocimiento de las consecuencias de una violación a los derechos humanos", reconoció el general.
"Por eso es necesario que la población apoye el trabajo de los militares, ya que es importante que la población civil esté del lado de las fuerzas armadas, pues nuestro trabajo es por el bienestar del pueblo de México", dijo.
Los delitos por lo que pueden ser acusados los militares son tortura, lesiones, homicidio, extorsión, secuestros e inhumación clandestina, y las penas van desde los 3 meses hasta los 20 años de prisión.
Dijo que estos delitos no pueden ser considerados violación a los derechos humanos porque "no existe en todo el mundo una cláusula jurídica que determine cuando es una violación a los derechos humanos ni tampoco existe una precisión de cuando una violación se desestima".
La actuación de los soldados en operativos federales para frenar al narcotráfico en México le ha valido al Ejecutivo numerosas críticas, en especial desde la sociedad civil y entidades de derechos humanos nacionales e internacionales, que acusan a militares de cometer violaciones a las garantías individuales.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), equivalente al Defensor del Pueblo, de México presentó ayer un informe en el que aseguró que durante el primer semestre de este año el Ejército fue la institución con mayor número de quejas por violentar las garantías individuales.
Según la CNDH, de las 2.956 quejas que ha tramitado, 559 son contra el Ejército; seguido de la Procuraduría General de la República (fiscalía), con 216; el Instituto Mexicano del Seguro Social (215) y de la Secretaría de Seguridad Pública (104).
López Portillo aseguró que de las 559 quejas presentadas contra efectivos de la Sedena, en 395 se determinó que no hubo responsabilidad militar. También recibió 14 recomendaciones de la CNDH sobre presuntos actos de violación a los derechos humanos.