LA HABANA.- El ex presidente cubano Fidel Castro demandó con ironía conceder un premio Nobel a la secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, por la "genial idea" de elegir a Óscar Arias como mediador en la crisis de Honduras y así "consolidar" el golpe de Estado.
En la sexta columna sucesiva sobre la crisis política en el país centroamericano, Castro criticó en la prensa oficial la mediación del mandatario costarricense y dijo que ha intentado "desmoralizar" a los organismos internacionales como la OEA y la ONU que apoyaron al presidente depuesto Manuel Zelaya.
"Solo falta algo para premiar la genial idea yanqui de pensar en Oscar Arias, para tratar de ganar tiempo, consolidar el golpe, y desmoralizar a los organismos internacionales que apoyaron a Zelaya", afirmó Castro.
"Hay que ser justos, y mientras esperamos la última palabra del pueblo de Honduras, debemos demandar un Premio Nobel para Mrs Clinton", dijo Castro, quien acusó a Washington de estar detrás del golpe en Honduras, ocurrido el 28 de junio.
El artículo del ex presidente cubano se da en momentos de gran tensión debido al avance de Zelaya rumbo a la frontera nicaragüense con su país en un segundo intento por ingresar a la nación.
Zelaya emprendió su regreso luego de poner fin a las negociaciones con la representación del Gobierno de facto instalado en Tegucigalpa, liderado por Roberto Micheletti, que ha asegurado que si el presidente depuesto pone un pie en Honduras sería arrestado por acusaciones de violar la Constitución.
Castro, de 82 años y alejado de la vida pública desde que enfermó hace casi tres años, dijo que si se hubieran cumplido las medidas de la reunión de cancilleres de la OEA, "el golpe de Estado no habría podido sobrevivir a la resistencia pacífica del pueblo hondureño".
En un principio la Organización de Estados Americanos (OEA) instó al Gobierno interino a restituir a Zelaya, pero tras la negativa de Tegucigalpa el organismo suspendió al país.
El Gobierno liderado por Micheletti es rechazado a nivel internacional y organismos financieros, así como la Unión Europea, suspendieron su ayuda económica, agregando otro elemento de presión al empobrecido país.
Estados Unidos condenó el golpe militar y el presidente Barack Obama ha dicho que Zelaya debería regresar al poder, en tanto propuso una ronda de negociaciones por intermedio de Arias como vía para conseguir una salida pacífica a la peor crisis en la historia reciente de Centroamérica.