MADRID.- El presidente de Costa Rica y mediador en la crisis de Honduras, Oscar Arias, afirmó que la presencia del derrocado mandatario Manuel Zelaya en la frontera con Nicaragua "no ayuda a la reconciliación" pero insistió en que cualquier acuerdo "pasa por restituirlo como presidente".
La decisión de Zelaya de acercarse el viernes y sábado a la frontera de Nicaragua con Honduras para intentar entrar en su país, del que fue expulsado tras el golpe de Estado del 28 de junio, "no es el camino para la reconciliación" en ese país, consideró Arias en una entrevista publicada el domingo por el diario español El País.
Sin embargo, para el premio Nobel de la Paz 1987, "cualquier acuerdo" entre el derrocado presidente hondureño y el presidente de facto, Roberto Micheletti, "pasa por restituir a Zelaya como presidente de todos los hondureños".
Arias presentó el miércoles a las dos partes la denominada Declaración de San José que contiene propuestas para solucionar la crisis creada en Honduras por el golpe de Estado que depuso a Zelaya.
El gobierno de facto no acepta el retorno de Zelaya.Arias negó que existan "intereses externos" en el conflicto hondureño, pero admitió que "hay muchos que lamentan la decisión de Zelaya de integrarse al ALBA y la influencia que este grupo tiene sobre él".
El ALBA es la Alianza Bolivariana para las Américas impulsada por el presidente venezolano, Hugo Chávez.
"Esa sigue siendo una preocupación todavía hoy, pero eso ni nada justifica el golpe de Estado", sostiene Arias, que califica de "poco originales" las críticas que hicieron a su mediación el presidente Chávez y el ex presidente cubano Fidel Castro.
Castro acusó a Arias de cumplir una tarea asignada por Estados Unidos para ganar tiempo para "auxiliar" a los golpistas de Honduras, y Chávez lo acusó de estar "repitiendo lo que le están ordenando del Departamento de Estado" estadounidense.