BEIJING.- Las lluvias estivales que afectan diversas provincias del centro y sur de China dejaron desde el jueves y hasta hoy un saldo de por lo menos 42 muertos, 49 desaparecidos, 42 heridos y 5.410 desplazados, según informó la prensa oficial china.
En el accidente más grave, 11 personas murieron en una avalancha de barro causada por las precipitaciones en el distrito de Hongjianng, provincia central de Hunan, según informó el gobierno local.
Otras 30 personas resultaron heridas en la avalancha y se encuentran hospitalizadas, debido a estas tormentas que desde el jueves han forzado a la evacuación de 5.410 del distrito, donde no se recuerdan lluvias así en seis décadas.
Los meteorólogos preven que las fuertes lluvias seguirán afectando al distrito, que sufre ya cortes de electricidad y comunicaciones, durante los próximos dos días.
En la provincia suroccidental de Sichuan los equipos de rescate recuperaron cinco cadáveres hasta ayer en una avalancha de barro y rocas en la que han desaparecido otras 49 personas en el distrito de Kangding, informó la agencia de noticias Xinhua.
Cuatro de los cinco muertos eran picadores de una cantera que suministra piedras para la construcción de un proyecto hidroeléctrico.
En la misma provincia, otras seis personas murieron al desplomarse un puente a causa de las lluvias en el distrito de Wenchuan, escenario el año pasado del peor terremoto en décadas en China, con cerca de 90 mil muertos y desaparecidos.
Según informaron las autoridades locales el sábado, otras 12 personas resultaron heridas en este accidente, y cinco de ellas se encuentran graves.
El puente aplastó por lo menos a siete vehículos, entre ellos seis camiones y un autobús, que podrían haber caído al río, por lo que los equipos de rescate esperan que la cifra de muertos siga aumentando.
En la vecina municipalidad de Chongqing, otras 20 personas murieron desde el jueves por las fuertes lluvias, en concreto en la zona cercana a la gigantesca presa de las Tres Gargantas.
Las inundaciones y avalanchas causadas por las lluvias estivales dejan cada año en el centro y sur de China miles de muertos, heridos y evacuados.