WASHINGTON.- El Presidente de EE.UU., Barack Obama, dijo hoy que las relaciones entre Washington y Beijing "moldearán el siglo XXI," por lo que abogó por una cooperación más profunda en materia económica, cambio climático y seguridad regional y global.
El Mandatario inauguró hoy el primer diálogo estratégico y económico entre EE.UU. y China bajo su mandato, que se celebrará hoy y mañana y que estará encabezado por parte de Washington por la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, y del lado chino por el consejero de Estado, Dai Bingguo y el viceprimer ministro, Wang Qishan.
En su discurso, Obama afirmó que los lazos entre EE.UU. y China "son tan importantes como cualquier relación bilateral en el mundo," aunque indicó que pueden crear un "mundo en mejores condiciones," dado que la alianza entre Washington y Beijing "es un pre-requisito para el progreso en muchos de los desafíos más apremiantes."
En este sentido, el presidente estadounidense se refirió a cuatro principales áreas en las que desea profundizar la cooperación con China, empezando por la recuperación económica.
Obama abogó por promover la estabilidad financiera mediante reformas reguladoras y mayor transparencia, el libre comercio justo, la consecución de un acuerdo en torno a la Ronda de Doha "ambicioso y equilibrado" y cambiar las instituciones internacionales para que economías en auge como China puedan jugar un papel más importante.
El Presidente de Estados Unidos también expresó su deseo de que ambos países avancen en su interés mutuo de lograr un futuro energético "limpio, seguro y próspero."
"Seamos sinceros, ninguno de nosotros se beneficia de una creciente dependencia de petróleo extranjero ni podemos proteger a nuestros ciudadanos de los estragos del cambio climático hasta que cooperemos. El sentido común nos llama a actuar," señaló.
En este sentido, abogó por transformar las economías de Estados Unidos y de China en base a un modelo de bajo consumo de carbón e hizo un llamamiento a unir fuerzas en la investigación y el desarrollo para impulsar el uso limpio y eficiente de la energía.
Obama se refirió también a la necesidad de trabajar juntos para forjar una respuesta global de cara a la Conferencia de Copenhague.
Al mencionar la seguridad como aspecto importante de la cooperación entre Estados Unidos y China, el presidente hizo especial hincapié en la necesidad de que ambas potencias impidan la proliferación de armas nucleares.
"Cuantas más naciones adquieran estas armas, más probable es que sean usadas. Ni EE.UU. ni China tienen ningún interés en que los terroristas puedan adquirir una bomba o en una carrera nuclear en el este de Asia," afirmó Obama, quien se refirió específicamente a Corea del Norte y a Irán para subrayar la importancia de la colaboración en esta materia.
"Por eso debemos seguir colaborando para lograr la desnuclearización de la península norcoreana y dejar claro a Corea del Norte que el camino hacia la seguridad y el respeto puede ser alcanzado si cumple con sus obligaciones," afirmó.
"Por eso también debemos unirnos para prevenir que Irán adquiera un arma nuclear y urgir a la República Islámica a que asuma sus obligaciones internacionales," agregó Obama, quien defendió la necesidad de fortalecer el Tratado de No Proliferación Nuclear.
Por último, Obama pidió una mayor cooperación en la lucha común contra las amenazas trasnacionales, como el extremismo, los traficantes y los piratas y las enfermedades que traspasan fronteras.
"Los peligros más acuciantes que enfrentamos ya no surgen de la competición entre grandes potencias," destacó Obama, quien agregó que por ello, "el progreso, incluida la seguridad, es una tarea compartida" de todos los países.