WASHINGTON.- El Presidente de EE.UU., Barack Obama, se tomará una cerveza en los jardines de la Casa Blanca el próximo jueves con el catedrático Henry Louis Gates y el policía James Crowley, protagonistas de un polémico altercado racial la semana pasada.
Según informó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, con esta reunión los tres tendrán la oportunidad de conversar y de relajar un poco las tensiones.
"Van a compartir unas cervezas", explicó.
El encuentro informal se produce después de que Gates quedara detenido por alteración del orden público el pasado día 16 cuando Crowley, que había recibido un aviso de posible robo en el domicilio del catedrático de la Universidad de Harvard, acudió a investigar qué ocurría.
Gates, una de las principales autoridades en estudios afroamericanos en EE.UU., acababa de llegar de viaje y había tenido problemas para abrir la puerta de su vivienda en la localidad de Cambridge, en Massachusetts.
El catedrático asegura que Crowley le trató con desdén y que se negó a darle su número de credencial de policía.
Por su parte, el sargento de Policía denuncia que el catedrático le gritó y le acusó de detenerle por ser "un negro en Estados Unidos".
El Presidente se vio involucrado cuando, en una rueda de prensa la semana pasada, opinó que la Policía de Cambridge había actuado de manera "estúpida".
Ante la oleada de protestas que generó esa declaración, en particular entre los sindicatos y asociaciones de Policía, Obama se vio obligado a aclarar sus palabras.
En la rueda de prensa de Gibbs del viernes, el presidente compareció por sorpresa ante los medios para declarar que lo que había querido decir es que ambas partes debían haber mantenido la "cabeza fría" en el incidente y el país debía sacar una lección de lo sucedido.
Entonces, Obama reveló que había hablado con los dos implicados y les había invitado a compartir una cerveza en la Casa Blanca.
Por su parte, la Casa Blanca espera convertir el encuentro en una oportunidad para abordar la espinosa cuestión de la raza en Estados Unidos.
En la rueda de prensa de la semana pasada, Obama denunció que la raza seguía siendo un problema en la sociedad estadounidense porque tanto negros como hispanos resultan detenidos en la calle de manera desproporcionada.
El asesor político del mandatario, David Axelrod, declaró el domingo: "creo que el presidente ve esto como una oportunidad de abrir un diálogo en un asunto que ha sido históricamente problemático y uno en el que él ha trabajado".