Las víctimas del atentado fueron identificadas como Diego Salva Lezaun y Carlos Saenz de Tejada García.
EFECALVIA, España.- Los expertos de las fuerzas de seguridad españolas llevaron a cabo una explosión controlada del segundo artefacto hallado en un vehículo estacionado junto a otro cuartel de la Guardia Civil de Palmanova (Mallorca), cerca del lugar donde hoy murieron dos agentes en un atentado atribuido a ETA.
Previamente, los agentes habían desalojado las viviendas y comercios próximos al lugar donde se encontró la patrulla de la Guardia Civil española con la segunda bomba.
El cuartel donde fue descubierto el segundo artefacto en un vehículo está próximo a las instalaciones de la Guardia Civil en cuyo entorno se registró hoy, poco antes de las 14:00 horas locales (08:00 horas de Chile) un atentado en el que fallecieron dos agentes del instituto armado.
Los dos guardias civiles fueron alcanzados por la explosión de su patrulla, a la que había sido adosada en los bajos una bomba-lapa que fue accionada a distancia, informó el delegado del gobierno en las Islas Baleares, Ramón Socías.
Los dos agentes asesinados fueron identificados como Diego Salva Lezaun y Carlos Saenz de Tejada García. Eran muy jóvenes y ambos llevaban alrededor de un año en servicio en la Guardia Civil, un cuerpo policial de naturaleza militar, objetivo prioritario de ETA que en su medio siglo de historia ha asesinado a 206 de sus miembros.
El atentado de hoy se produce sólo 24 horas después de que la banda terrorista, que mañana cumple 50 años, intentara una matanza con la colocación de una furgoneta cargada con más de 200 kilos de explosivo frente al cuartel de la Guardia Civil en Burgos, provincia del norte de España.
Más de 60 personas sufrieron heridas leves a causa de ese atentado que ocasionó grandes daños materiales.
El atentado de hoy, el primero en Mallorca con víctimas mortales, es el noveno de ETA en lo que va de año y eleva a tres el número de víctimas mortales en 2009, tras el asesinato el 19 de junio pasado, también con una bomba-lapa, del inspector de policía Eduardo Puelles, en la localidad vasca de Arrigoriaga.
En sus 40 años de actividad violenta (el primer asesinato que se le atribuye data de 1968), la organización terrorista surgida el 31 de julio de 1959, ha asesinado a casi mil personas en su busca de la independencia del País Vasco.