WASHINGTON.- El director de la CIA, Leon Panetta, afirmó en una columna de opinión publicada este sábado en el sitio de internet del Washington Post que está preocupado porque la acumulación de reproches políticos contra las prácticas pasadas de la central de inteligencia estadounidense perturben el trabajo de sus agentes.
"Estoy cada vez más preocupado porque esta obsesión sobre el pasado, particularmente en el Congreso, perturbe el corazón de las misiones de la CIA: la recopilación de informaciones, el análisis y las operaciones encubiertas", escribe Panetta, designado al frente de la CIA por el Presidente Barack Obama.
Varios legisladores reclaman una investigación completa sobre las prácticas de la central durante la "guerra contra el terrorismo" de George W. Bush.
El propio secretario de Justicia, Eric Holder, piensa, según la prensa, en nombrar a un fiscal independiente para la tarea.
Pero Panetta, quien figuraba entre los críticos del programa de interrogatorios de la CIA, pide una tregua política.
"Llegó el momento de que los demócratas y los republicanos respiren hondo y reconozcan la realidad de lo que pasó tras el 11 de setiembre de 2001 ", argumenta.
"La inteligencia es un arma preciosa pero no un arma que debamos utilizar unos contra otros", agrega, recordando que los controvertidos métodos de detención e interrogatorio están prohibidos en la actualidad.
"Las discusiones sobre quién sabía qué y cuándo olvidan un punto más importante: somos un país en guerra en un mundo peligroso, la buena información es vital para todos nosotros", afirmó Panetta.