MANILA.- Una multitud de personas coreó hoy el nombre de la ex Presidenta filipina Corazón Aquino, mientras sus restos eran portados en una procesión fúnebre por las calles capitalinas bajo una intensa lluvia.
La procesión tomó cinco horas, demorada por la multitud de simpatizantes que siguió algunas de las mismas calles donde cientos de miles de manifestantes fueron inspirados por la mujer de vestido amarillo, que se enfrentó a los tanques del Ejército hace 23 años, provocando a la salida de un dictador.
Decenas de miles de personas abandonaron oficinas, escuelas y viviendas para converger en las calles y puentes. Transeúntes portaban globos amarillos, agitaban cintas amarillas y rociaban confeti sobre la bandera que cubría el féretro de Aquino, el que era transportado en una camioneta descubierta adornada con flores.
El color amarillo fue el símbolo del "poder popular" durante las acciones de desobediencia civil que obligaron al dictador Ferdinand Marcos a dejar el poder en 1986.
Mientras algunos rayos de sol traspasaban los nubarrones, un hombre en bicicleta dejó volar cuatro palomas.
El temible tránsito de Manila quedó paralizado mientras los conductores abrieron sus ventanas y formaban con los dedos la L de "Lucha" ("Laban" en filipino), que fue el lema de su campaña para derrocar al régimen represivo de 20 años de Marcos, después del asesinato de su esposo.
Muchos de los dolientes, monjas, sacerdotes, estudiantes y residentes adinerados y su personal doméstico, vestían de amarillo, el color favorito de Corazón Aquino.
Aquino falleció en la madrugada del sábado en un hospital de Manila después un año de luchar contra el cáncer de colon. Tenía 76 años.