BUENOS AIRES.- El ex Presidente argentino Fernando De la Rúa negó hoy estar involucrado en un supuesto pago de sobornos a senadores en 2000, a cambio de que aprobaran una polémica reforma laboral, causa por la que irá a juicio oral.
Ayer, la Cámara en lo Criminal y Correccional Federal confirmó el procesamiento por el delito de "cohecho activo agravado" dispuesto por el juez federal de instrucción, Daniel Rafecas, por lo que el magistrado quedó habilitado para enviar a juicio oral al ex Presidente (1999-2001).
"Me sorprende el fallo, creo que hay falta de coraje de los jueces para decidir lo que corresponde", dijo De la Rúa a periodistas en el aeropuerto internacional de Ezeiza tras arribar en un vuelo procedente de París.
"Esto es una historia inventada, ya lo dije en mi libro. La reunión con los senadores (en la que presuntamente se acordó el pago de los sobornos) nunca existió y eso seguirá siendo el argumento de mi defensa", añadió.
Según la investigación judicial, De la Rúa tenía conocimiento y tomó parte, en calidad de coautor, del pago de 4,3 millones de dólares a por lo menos cinco senadores nacionales del entonces opositor Partido Justicialista, para que votaran a favor del proyecto de ley de reforma laboral promovido por su gobierno.
En la causa también están imputados Fernando De Santibañes, ex secretario de Inteligencia del Estado; Mario Alberto Flamarique, ex ministro de Trabajo y Mario Luis Pontaquarto, ex secretario parlamentario del Senado y quien admitió ante la justicia que había llevado el dinero a los legisladores.
De la Rúa podría ser condenado a 10 años de prisión por este caso.