LIMA.- La explosión ocurrida hoy en el automóvil en que se movilizaba el polémico ex comandante del Ejército del Perú Edwin Donayre fue producto de una falla mecánica y no de un atentado, según las primeras evaluaciones de la Policía.
"No se encontraron rastros de dinamita ni de ningún material que pudiera hacer detonar o activar material explosivo", señalaron fuentes policiales del departamento de Junín, citadas por la versión online del diario limeño El Comercio.
La versión fue corroborada por el jefe de la Policía en Junín, el general Alfredo Miranda.
Donayre, general en retiro que incursiona en la política tras una controvertida carrera militar, insinuó que la explosión fue producto de un atentado y agregó que recibió amenazas últimamente, sin especificar de quién.
"Por el olor, supongo que colocaron una carga de dinamita debajo del asiento en el que yo me estaba desplazando", dijo Donayre al dar cuenta del supuesto atentado. Los hechos se produjeron en la ciudad de Huancayo, departamento de Junín, cuando el ex jefe del Ejército se dirigía a practicar parapente.
Según Donayre, él salió ileso porque la explosión ocurrió cuando había bajado del vehículo para sacar algo de la mochila. No obstante, agregó, el impacto lo derribó.
Donayre, de 58 años, lidera el partido en formación Bien Peruano, con ideas populistas y radicalmente nacionalistas. Planea postularse a la presidencia en 2011, aunque no descarta hacerlo para el Congreso o buscar la presidencia de su natal Ayacucho en los comicios regionales de 2010.
La carrera militar de Donayre, llena de anécdotas por sus actitudes pintorescas y sus opiniones "políticamente incorrectas", llegó a su final en 2008 en medio de una polémica por la aparición en Internet de imágenes en las que se le ve cuando en una reunión social, como jefe del Ejército, afirma que en caso de una agresión los chilenos serán regresados a sus país en "cajones" (ataúdes).
Esas palabras generaron malestar en Chile y sectores de ese país exigieron que el presidente Alan García lo removiera, pero éste lo mantuvo en el cargo hasta que se cumplió su tiempo de servicio.
El ánimo protagónico de Donayre lo ha convertido en un personaje popular y polémico. El general, involucrado además en investigaciones por presunta corrupción con los combustibles destinados a las Fuerzas Armadas, aparece rezagado en las encuestas sobre intención de voto para 2011.