ISLAMABAD.- Las fuerzas de seguridad de Pakistán mataron a al menos diez milicianos en las áreas tribales fronterizas con Afganistán, durante un operativo contra escondites de los rebeldes, informaron hoy fuentes ofiviales.
Helicópteros del Ejército atacaron varias posiciones de milicianos islamistas en los distritos de Kurram y Orakzai, relativamente pacíficos comparados con las otras cinco áreas tribales.
"Se destruyeron varias casas de milicianos en los ataques aéreos en los que murieron al menos 10 insurgentes y más de una docena resultaron herido", indicó una fuente del servicio de inteligencia. Fuentes gubernamentales confirmaron los asaltos, sin ofrecer detalles sobre las bajas.
Algunos de los objetivos atacados, según la fuente, están relacionados con el jefe de los talibanes Baitullah Mehsud, muerto la semana pasada en un ataque de la CIA contra la región Waziristán Sur, un santuario para combatientes de Al Qaida.
Islamabad y Washington están prácticamente convencidos de que Mahsud murió en el ataque, pero sus seguidores leales lo niegan.
Además hay informaciones contradictorias sobre una lucha de poder entre milicianos tras la aparente muerte de Mehsud. "Hay un gran reajuste en marcha, pero no sabemos qué es", comentó el miércoles en Washington el enviado especial a Pakistán y Afganistán, Richard Holbrooke.