BRUSELAS.- La Unión Europea (UE) aprobó hoy nuevas sanciones contra Myanmar en respuesta a la nueva condena de 18 meses de arresto domiciliario contra la líder de la oposición democrática de ese país, Aung San Suu Kyi.
La decisión supone que los miembros del sistema judicial responsables de la condena son incluidos a la actual lista de personas y entidades de Myanmar sometidas a congelación de bienes en la UE y restricción de viajes a territorio comunitario, indicó un comunicado.
Además, la lista de personas y entidades sometidas a las sanciones se extiende para lograr la congelación de los bienes de las empresas que son propiedad de responsables del régimen de Myanmar o de asociados suyos.
Las nuevas sanciones se aprueban "en reacción al veredicto contra Daw Aung San Suu Kyi y ante la gravedad de la violación de sus derechos fundamentales", señala el Consejo de la UE en la nota.
Suu Kyi fue condenada por un tribunal a tres años de trabajos forzados por violar los términos de su arresto domiciliario, aunque la Junta Militar que gobierna el país redujo la sentencia a otros 18 meses de detención en su vivienda.
La decisión europea, que había sido anunciada el pasado martes por la Presidencia sueca de turno de la UE tras el veredicto contra Suu Kyi, fue aprobada de forma unánime por los 27 países comunitarios por el método de procedimiento escrito.
Las sanciones están en vigor desde hoy mismo, aunque la lista de nuevas personas y empresas sometidas a estas medidas restrictivas será publicada mañana por el Diario Oficial de la UE, indicaron fuentes comunitarias.
La UE recalcó que las medidas son "específicas", a fin de que no afecten al conjunto de la población de Myanmar, y se dirigen contra "aquellos que se benefician más" del mal gobierno de la Junta Militar y los que "frustran de forma activa el proceso de reconciliación nacional, el respeto a los derechos humanos y el progreso hacia la democracia".
Sin embargo, las sanciones no se extienden a las actividades del grupo petrolero francés Total, que tiene importantes inversiones en Myanmar.
Varios grupos de derechos humanos y parlamentarios franceses habían pedido que las actividades de Total fueran incluidas en las sanciones comunitarias, a fin de lograr un mayor impacto económico en el régimen de Myanmar.
Total está presente desde 1992 en Myanmar, donde posee el 31,24% del campo de Yadana, que representa el 60% de las exportaciones de gas del país hacia Tailandia.
La compañía francesa emplea directamente a 250 trabajadores en Myanmar y paga 125 millones de euros en impuestos anuales a ese país.
El ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner, ya advirtió hace unos meses de que, si Total se retirara de Myanmar, su lugar sería ocupado por petroleras chinas.
Las nuevas sanciones comunitarias se suman a las actuales, aprobadas inicialmente en 1996 y que son actualizadas regularmente por la UE.
La última revisión tuvo lugar en abril pasado, cuando se decidió someter a un centenar de empresas y a varios cientos de personas vinculadas con el régimen a distintas restricciones (en la concesión de visados o en las posibilidades comerciales y de inversión).
Las sanciones incluyen actualmente el embargo de armas, la prohibición de la importación de piedras preciosas o semipreciosas, madera y minerales; la limitación de las relaciones diplomáticas y la prohibición de entrada y congelación de bienes de varios responsables de la Junta Militar y de la judicatura de Myanmar.
La Presidencia sueca de la UE señaló el martes, al anunciar que habría nuevas sanciones, que los 27 "están preparados para revisar, corregir o reforzar" estas iniciativas, en función del desarrollo de los acontecimientos en el país asiático.
La Junta Militar que gobierna Myanmar planea celebrar elecciones legislativas el año próximo, aunque la nueva condena supone que Suu Kyi no podrá participar en esos eventuales comicios.
Desde que en 1988 regresó a Myanmar, Suu Kyi ha pasado casi 14 años en cautividad y, en 1991, se le concedió el Premio Nobel de la Paz.