BEIJING.- La policía china ha detenido a 10.000 personas y confiscado más de 50.000 armas, con el objetivo de "mantener la estabilidad social" durante la celebración del Día Nacional, el 1 de octubre próximo, informó la agencia Xinhua.
China comenzó en marzo una campaña, que durará hasta el 1 de octubre, para "mantener la estabilidad social durante el Día Nacional", que este año coincide con el 60° aniversario de la fundación de la República Popular, informó el Ministerio de Seguridad Pública.
Durante esta campaña, las autoridades encontraron cerca de 900 toneladas de explosivos y llevaron a cabo redadas en más de 500 talleres ilegales de producción de armas, agregaron las fuentes.
Más del 60% de las pistolas confiscadas fueron entregadas voluntariamente por los ciudadanos, explicó la prensa.
La posesión de armas es ilegal en China, así como la producción, venta e imitación, incluso en los casos en que éstas sean inocuas, según dicta la Ley de Control de Armamento.
Por otro lado, la represión del Gobierno, el descontento por las diferencias de ingresos entre ricos y pobres, y la corrupción de los cargos comunistas son algunos de los motivos de la crispación social que se refleja en más de 80.000 protestas cada año en el país asiático, lo que supone un riesgo para el Partido Comunista de China.