22 muertos dejan enfrentamientos en Gaza

GAZA.- Hamás confirmó hoy el fin de los enfrentamientos entre sus fuerzas y un grupo radical islámico pro Al Qaeda Ansar Jund Alá (Guerreros de Dios) en la ciudad de Rafah (sur de Gaza), iniciados ayer y en los que han muerto 22 personas y más de 120 han resultado heridas.

La "operación de seguridad" contra el grupo salafista suní finalizó este mediodía (9.00 GMT), informó en un comunicado el portavoz del Ministerio de Interior de Hamás, Eyab Al Ghusein.

Esta mañana, las fuerzas del movimiento islamista Hamás acabaron con la vida del jeque Abelatif Musa, de 47 años, líder espiritual del grupo.Según Al Ghusein, entre los muertos se encuentran "seis oficiales de la policía, seis civiles y nueve miembros del grupo ilegal".

Entre los civiles habría dos niñas, una de ellas de ocho años, según informaron fuentes médicas.

Las fuerzas de seguridad de Hamás continúan destacadas en la zona del conflicto, cerca de la mezquita de Iben Taymeyah, en el barrio de Al Barazil, que se ha cercado y donde no se permite a nadie el acceso.

El portavoz de Interior de Hamás indicó que Ansar Jund Ansar Alá es "un grupo de individuos más que una organización", que éste "no tienen contacto con el mundo exterior y su ideología está pervertida, ya que acusan a los ciudadanos de Gaza de no ser fieles al Islám".

El grupo, explicó, está detrás de varios ataques y bombas contra cafés, tiendas de discos y fiestas de boda llevados a cabo en los últimos meses.

La violencia comenzó después de que Musa, más conocido como Abu Noor Al Maqdisi, proclamase ayer durante las oraciones del viernes (día sagrado musulmán) un emirato islámico en la franja palestina y criticase duramente a Hamás por no imponer la sharía (ley islámica) en el territorio.

Las fuerzas de Hamás rodearon la mezquita de Iben Taymeyah, donde el jeque pronunció su sermón, y comenzó un tiroteo con los hombres armados del grupo que se prolongó hasta esta mañana.

Según Al Ghusein, clérigos de Hamás se pusieron en contacto con miembros del grupo para "tratar de convertirles al Islam moderado" y "poner fin al conflicto de forma pacífica", pero éstos lo rechazaron y sus milicianos abrieron fuego contra la policía de Hamás.