BRASILIA.- Varias manifestaciones fueron realizadas hoy en distintas partes de Brasil para exigir la salida del presidente del Senado, José Sarney, blanco de innumerables denuncias por irregularidades.
Los actos fueron coordinados vía Internet en el sitio "Fuera Sarney" y por Twitter, y se llevaron a cabo en las capitales provinciales de Brasilia, Salvador, Sao Paulo, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Recife y Curitiba.
Pancartas con frases como "pena de muerte a los políticos corruptos", "fuera Sarney ladrón", "reforma política ya", mezcladas a las innumerables veces repetida consigna "Fuera Sarney", pudieron leerse en las principales avenidas de las metrópolis brasileñas.
La ya complicada situación de Sarney, a quien se lo acusa de nepotismo, evasión fiscal, desvío de recursos públicos y abuso de poder, entre otras irregularidades, se vio agravada hoy con dos nuevas acusaciones.
En una de ellas, el diario "Folha de Sao Paulo" afirma que la Fundación José Sarney recibió unos 300.000 reales (157.800 dólares) provenientes de la empresa KKW de Brasil, que representa a dos "offshores" con sedes en Inglaterra y en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes Británicas.
La KKW es propiedad del ex senador Gilberto Miranda, ahijado de Sarney, que con la donación se convirtió en 2007 en la principal financiadora de la fundación que preside en forma vitalicia su padrino.
Según la versión periodística, la empresa de Miranda declara poseer un capital social de 80 millones de reales (42,1 millones de dólares), y no posee sede propia. Las direcciones y teléfonos que se asocian a ella corresponden a los de la residencia y la oficina de Miranda en Sao Paulo.
El diario añade que los "offshores", especialmente los que tienen sede en paraísos fiscales, son habitualmente usadas para repatriar dinero que salió del país en forma ilegal.
Las cuentas de la Fundación José Sarney vienen siendo investigadas desde hace unas semanas, después de que el ex Presidente de Brasil fue acusado de desviar hacia empresas propias, recursos financieros recibidos del ente estatal Petrobrás, destinados a realizar obras que nunca fueron hechas.
Paralelamente, el ex director de Recursos Humanos del Senado, Ralph Siqueira, acusó hoy a Sarney de haber mentido cuando aseguró que desconocía la existencia de actos secretos, mecanismos usados por los senadores para crear cargos, aumentarse los salarios, contratar a familiares y concederse importantes beneficios a espaldas de la población.
Al conocer la declaración de Siqueira, la oposición reforzó su discurso en pro del alejamiento del cargo de Sarney, una de las más notorias figuras del centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño, (PMDB), principal aliado del gobierno del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
"Si el hecho se comprueba, está caracterizado el quiebre del decoro (parlamentario). Para nosotros este elemento sólo ya sería suficiente (para despojar del cargo al ex Presidente brasileño)", afirmó el senador opositor José Agripino, del derechista Partido Demócrata (DEM).
A raíz de las denuncias que vienen lloviendo sobre el senador de 79 años desde hace poco más de dos meses, la oposición protocoló 11 denuncias en su contra ante el Consejo de tica del Senado, que acabó rechazándolas en la voz de su presidente, Paulo Duque, un estrecho aliado de Sarney en el PMDB.