Policía libera a los 41 colombianos que habían sido detenidos en Caracas

CARACAS.- Los 41 colombianos detenidos ayer en Caracas, entre ellos un funcionario del consulado de ese país, fueron liberados y se les devolverán hoy los documentos personales que les retuvieron las autoridades, informó la cónsul colombiana en la capital venezolana, María Elvira Cabello.

"Fueron todos liberados anoche" por la policía municipal de Libertador, en el oeste capitalino, conocida como Policía de Caracas, y los documentos retenidos "nos los entregan hoy", declaró la funcionaria.

Ayer, los colombianos fueron detenidos en medio de un operativo consular de renovación de documentos que se realizaba sin el permiso correspondiente que emite el Ministerio del Interior y Justicia venezolano, según alegaron las autoridades policiales municipales.

Los efectivos policiales también retuvieron "los computadores y material consular" colombiano, los cuales "tienen inmunidad diplomática", declaró anoche Cabello a medios locales.

En entrevista telefónica, Cabello precisó hoy que ya se establecieron los contactos diplomáticos para conocer y adoptar los "nuevos procedimientos" para llevar a cabo los operativos de servicios consulares o "consulados móviles".

Esos operativos se realizan con frecuencia para facilitar el procesamiento de solicitudes relacionadas con documentos como cédulas y pasaportes a los colombianos que viven en Venezuela, unos cuatro millones, según registros oficiales de este país.

Cabello reiteró que desconocía que requerían permisos del Ministerio del Interior venezolano para los operativos, ya que en los "cuatro años" que lleva en Venezuela siempre los ha realizado sin que se los hayan exigido ninguna autoridad.

La cónsul colombiana dijo desconocer si esas autorizaciones forman parte de un nuevo protocolo, pero resaltó que, en todo caso, "los Gobiernos para su seguridad son libres de establecer procedimientos".

El Presidente venezolano, Hugo Chávez, "congeló" las relaciones con Colombia el 28 de julio pasado, en respuesta a unas denuncias colombianas "malsanas" de un supuesto desvío de armas a la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).