LONDRES.- Amnistía Internacional expresó hoy su preocupación por los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad en Honduras desde el golpe del 28 de junio pasado, y urgió a la comunidad internacional a buscar una solución para evitar una "crisis de derechos humanos" en ese país.
"Amnistía Internacional urge enérgicamente a la comunidad internacional a que intensifique los esfuerzos para buscar una solución a la crisis política a fin de evitar una escalada hacia una crisis de derechos humanos en Honduras", declaró la organización establecida en Londes.
Ésta es la principal conclusión del informe titulado "Honduras: crisis de derechos humanos amenaza cuando represión aumenta", en el que Amnistía recopila los testimonios y fotografías de unas 75 personas que fueron detenidas el día 30 de julio pasado, tras haber participado en una manifestación en Tegucigalpa.
"Los arrestos masivos arbitrarios y los malos tratos a manifestantes son una seria y creciente preocupación en Honduras actualmente", declaró Esther Major, investigadora de Amnistía Internacional (AI) especializada en Centroamérica.
Las fuerzas de seguridad emplean estos métodos "como una forma de castigo a los que se oponen abiertamente al gobierno de facto" y también como "fuerza disuasoria para quienes consideran salir pacíficamente a la calle para mostrar su descontento", precisó la especialista en un comunicado difundido en Londres.
Las mujeres, más vulnerables que los hombres a estos abusos, inquietan especialmente a Amnistía, que también denuncia la "intimidación y el acoso" que sufren los defensores de los derechos humanos, y "los límites a la libertad de expresión" y los "ataques" sufridos por periodistas y medios de prensa.
Esta misma semana, una misión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con sede en Washington, llegó también a la capital hondureña para verificar la situación de las libertades civiles tras el golpe de Estado que el 28 de junio pasado derrocó al gobierno constitucional de Manuel Zelaya.