LONDRES.- El gobierno de Escocia informó hoy que mañana anunciará su decisión sobre la posible liberación del libio Abdelbaset Ali Mohamed Al Megrahi, único condenado por el atentado de Lockerbie (Escocia) en 1988, que causó 270 muertos.
El ministro escocés de Justicia, Kenny MacAskill, ya tomó la decisión, pero no la hará pública hasta las 12:00 horas GMT de mañana, cuando efectuará una declaración en la sede del gobierno de Edimburgo.
MacAskill ha estudiado dos opciones: la repatriación de Al Megrahi en virtud de un acuerdo bilateral de transferencia de presos o su liberación por motivos humanitarios, ya que padece cáncer de próstata terminal, para que pueda morir en Libia con su familia.
El gobierno escocés informó de sus intenciones un día después de que el Alto Tribunal de Escocia aceptara que el terrorista libio retiró el segundo recurso que presentó contra su sentencia de cadena perpetua.
Con la retirada de ese recurso, Al Megrahi, de 57 años, eliminaba un posible obstáculo a su eventual repatriación a Libia por razones humanitarias.
Durante la audiencia de ayer, el equipo legal del libio argumentó que la salud del detenido ha empeorado considerablemente en los últimos tiempos, debido al carácter especialmente agresivo del cáncer que sufre.
Al-Megrahi fue condenado en 2001 a cadena perpetua, tras un largo juicio celebrado en Holanda de acuerdo con las leyes escocesas, por el atentado perpetrado en 1988 contra un avión de Pan Am que sobrevolaba la localidad escocesa de Lockerbie.
En aquel acto terrorista, el peor cometido en suelo británico hasta la fecha, murieron 270 personas: todos los ocupantes del avión, de los que 189 eran estadounidenses, así como 11 vecinos de esa ciudad escocesa.
Siete senadores estadounidenses, entre ellos Edward Kennedy y John Kerry, han escrito a MacAskill para que impida la puesta en libertad o entrega a Libia del terrorista.
Por su parte, según medios británicos, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, telefoneó a MacAskill para insistir en que el libio debe seguir cumpliendo condena en una cárcel escocesa.
La decisión del libio de retirar su recurso facilita su puesta en libertad por motivos humanitarios, pero algunos familiares de las víctimas, que creen que MacAskill es sólo una cabeza de turco, temen que vayan a quedar finalmente muchas preguntas sin respuesta.