LA PAZ.- La fiscalía y la policía investigan las fortunas de varios ciudadanos bolivianos y brasileños, incluidos ex policías, que viven en un remoto pueblo fronterizo con Brasil porque sospecha que se originaron en el narcotráfico.
"Estamos organizando un equipo de investigación y habrá allanamientos. Investigaremos fortunas, posibles vinculaciones con el narcotráfico, todo, todo, de varios ciudadanos que viven en San Matías", dijo hoy, jueves, el jefe de los fiscales antidroga Johnny Vaca Díez.
El fiscal declinó proporcionar detalles que podrían perjudicar las investigaciones.
San Matías es una localidad de 13.000 habitantes en el oriental departamento de Santa Cruz, a unos 1.100 kilómetros al este de La paz, y es el acceso principal de la cocaína boliviana y peruana hacia Brasil.También es escenario de frecuentes ajustes de cuentas entre bandas rivales de traficantes bolivianos y brasileños.
La policía boliviana y agentes federales de Brasil hallaron en abril siete cadáveres de brasileños en una fosa común. La fiscalía dijo entonces que fueron ejecutados y que se trataba de adictos que vivían en San Matías.
El diario El Deber de Santa Cruz publicó el jueves que 13 personas serán investigadas, entre ellos un joven de 25 años que acumuló una fortuna de cinco millones de dólares. El Comité de Lucha contra el Narcotráfico de la Cámara de Diputados solicitó la investigación a pedido de varias madres cuyos hijos adolescentes fueron capturados en Brasil por tráfico de drogas, dijo ese comité.
Bolivia y Brasil comparten una frontera de 3.423 kilómetros de selvas y ríos de difícil control. La droga ingresa a Brasil por cientos de pasos clandestinos. Desde ese país llegan químicos para la fabricación de la droga.
En lo que va del año la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico desbarató seis laboratorios de cocaína en zonas cercanas a la frontera brasileña y detuvo a varios bolivianos y colombianos. Algunas de esas factorías tenían pistas clandestinas, generadores eléctricos y recicladores de químicos.
Brasil es el principal aliado de Bolivia en la lucha contra las drogas desde que el Presidente gobierno boliviano, Evo Morales, expulsó a la agencia antidroga de Estados Unidos en noviembre por sospechas de espionaje.
La cocaína boliviana y peruana no tiene como principal mercado a Estados Unidos, como era hasta los años 90. Ese mercado ha sido copado por mafias colombianas y mexicanas. Desde Brasil, la droga sale hacia puntos de contacto en Africa y de allí a Europa, según informes estadounidenses.
Un reciente estudio de la ONU conocido este año dijo que en 2008 Bolivia incrementó su capacidad potencial de fabricación de cocaína en 9% hasta 113 toneladas al año. Ese mismo año la policía confiscó 27 toneladas de la droga, el mayor volumen hasta ahora.