BRASILIA.- La jueza María Lencastre, de la 3ª Jurisdicción Civil Federal de Sao Paulo decidió este jueves que los símbolos religiosos podrán ser mantenidos en organismos de la administración pública.
Así lo informó la Secretaría de prensa de la justicia federal local, quien añadió que la magistrada paulista reprobó el pedido del Ministerio Público Federal (MPF) para que sean retirados los emblemas de los predios públicos.
"Símbolos religiosos (crucifijos e imágenes, entre otros) podrán permanecer en los organismos públicos", indicó la entidad.
Lencastre afirmó que deben atenderse motivos histórico-culturales de Brasil: "El Estado laico no debe ser entendido como una institución antirreligiosa o anticlerical. El Estado laico fue la primera organización política que garantizó la libertad religiosa", puntualizó.
El proceso se inició luego de que el presidente de la Asociación Brasileña de Ateos y Agnósticos (Atea), Daniel Sottomaior, se ofendiera por la presencia de un crucifijo en una oficina pública y decidiera acudir al MPF.
Para Atea la presencia del crucifijo no respeta el principio de laicidad estatal y libertad de creencia, ni los de "imparcialidad" e "impersonalidad" de la administración pública.
Sin embargo, la jueza consideró que "la laicidad no puede ser expresada con la eliminación de símbolos religiosa, sino en la tolerancia de los mismos" y que para un agnóstico un símbolo "no representa nada" sino algo material.
Sottomaior ya había planteado un reclamo similar en agosto de 2007 ante la Cámara Municipal de Sao Paulo por presencia de otro crucifijo. También había acudido a la justicia federal para que se retiren símbolos de tribunales de Minas Gerais y Santa Catarina.
El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva ha defendido repetidamente la laicidad pública como "garantía de sustento democrático". Brasil, con una población de 191,5 millones, es el país con mayor porcentaje de católicos del mundo, con unos 140 millones fieles.