El almacen la localidad de Vieussan contenía una bomba lapa, material para la fabricación de explosivos y documentación.
EFE.PARÍS.- La cooperación policial franco-española atestó un certero golpe al aparato logístico de ETA, con el descubrimiento en menos de tres días de seis arsenales de armas y explosivos en el sur de Francia, tras el arresto de tres presuntos miembros de esta organización armada vasca.
Los tres detenidos, considerados responsables de la logística de la organización, fueron detenidos el miércoles en la estación de esquí de Corbier-Villarembert, en los Alpes franceses.
El ministro del Interior de España, Alfredo Pérez Rubalcaba, había afirmado que la detención de Aitzol Etxaburu, Alberto Machain y Andoni Sarasola, encargados de suministrar el material a los comandos que atentan en España, podría llevar a descubrir distintos arsenales de ETA.
Alberto Machain figura además en una lista de seis miembros difundida por Pérez Rubalcaba después de los atentados cometidos a finales de julio en la isla de Mallorca (este), en los que murieron dos guardias civiles.
Los escondites descubiertos
Las fuerzas de seguridad encontraron tres de los arsenales en el departamento sureño de Hérault, en un radio de unos 60 km. Dos esta guaridas contaban con armas, municiones y explosivos, que fueron hallados el viernes en la localidad de Ferrals-les-Montagnes y cerca de Vieussan, según fuentes próximas a la investigación.
En Ferrals había una quincena de armas de puño, 2.000 cartuchos, unos 50 detonadores y pentrita, y el de Vieussan contenía una bomba lapa, material para la fabricación de explosivos y documentación.
El tercero de Hérault fue descubierto el viernes por la tarde por la policía de la Subdirección Antiterrorista de la Dirección Central de la Policía Judicial en la localidad de Minerve, según una fuente judicial.
Se trata de un depósito subterráneo que no contenía armas, pero sí 25 kilos de nitrato de amonio, 12 kilos de pentrita y numerosos elementos electrónicos.
El cuarto arsenal fue hallado el jueves en Camplong, en la misma región, y contenía material con el que los terroristas podrían haber fabricado decenas de bombas lapas como las que acabaron con la vida de los dos guardias civiles en Mallorca y de un inspector de policía en el País Vasco en junio, según el ministerio del Interior español.
Y es que los policías confiscaron una cantidad considerable de material electrónico utilizado para la fabricación de artefactos: 2.600 cartuchos, 450 metros de cordones detonantes, 83 detonadores, sustancias explosivas, radios portátiles y uniformes de gendarmes.
También aparecieron dos revólveres procedentes del robo de una fábrica de armas de Vauvert (sudeste) en 2006, afirmó una fuente judicial en París. Otro arsenal fue descubierto el jueves en Hellette (sudoeste), aunque es "menos importante y sin interés operativo", según fuentes francesas.
Un primer depósito había sido hallado el miércoles cerca de la localidad francesa de Ferrières, a unos kilómetros de la frontera española, con cerca de 100 kilos de material explosivo.
Calificados de "muy buenas capturas" por una fuente judicial, todos estos hallazgos fueron posibles gracias a información transmitida por las autoridades españolas a las francesas, confesó una fuente próxima al caso.
"Naturalmente que es una señal muy positiva en la lucha contra ETA y una muestra de la calidad de la cooperación entre las autoridades francesas y españolas", estimó el ministro del Interior francés, Brice Hortefeux.ETA, considerada una organización terrorista por la Unión Europea, es responsable de la muerte de 828 personas en 41 años de lucha armada por la independencia del País Vasco.