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Santiago: Sábado 01 de febrero del 2025 | Actualizado 01:06
ISLAMABAD.- Al menos 20 personas, la mayoría policías, murieron hoy y cuatro resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado en la región tribal paquistaní de Khyber, limítrofe con Afganistán, informó una fuente oficial.
El ataque tuvo lugar en la localidad de Torkham, cerca de la frontera, cuando un grupo de agentes de la Policía tribal ("khadasar") se disponía a romper el ayuno del Ramadán al caer la tarde, según la fuente, citada por el canal privado "Geo TV".
El suicida hizo estallar la carga explosiva que portaba frente a un complejo residencial de este cuerpo policial, que quedó totalmente destruido, según "Geo".
Los heridos ya fueron trasladados a un hospital de la zona.
En un comunicado, el Primer Ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, condenó el atentado, que tachó de "cobarde acto de terrorismo", y reiteró la determinación del Gobierno de acabar con la insurgencia y el terrorismo en suelo paquistaní.
El ataque llega en plena transición de poder en la cúpula del movimiento talibán paquistaní y tras semanas de un descenso gradual de los atentados en todo el territorio.
El Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP) admitió este martes la muerte de su líder, Baitulá Mehsud, y nombró al frente del movimiento, que aglutina a diversas facciones talibanes paquistaníes desde finales de 2007, a un estrecho colaborador suyo, Hakimulá Mehsud.
El Gobierno ya había dado antes por muerto a Mehsud en un ataque con misiles perpetrado por una avión espía estadounidense el pasado 5 de agosto, aunque no pudo encontrar su cadáver para certificar el fallecimiento.
Hakimulá, que pertenece a la misma tribu que Baitulá, tiene experiencia como comandante insurgente en varias áreas tribales, entre ellas Khyber, donde hoy tuvo lugar el atentado suicida.
En Khyber, donde actúan grupos insurgentes y bandas criminales, se halla el principal paso a Afganistán, usado por la OTAN y EE.UU. para abastecer a los soldados extranjeros destacados en el país vecino.
El TTP, que ha reivindicado los grandes atentados registrados en Pakistán desde 2008, acostumbra a golpear a las fuerzas de seguridad paquistaníes, aunque también ha llevado a cabo ataques contra hoteles o concentraciones religiosas con un alto costo para la población civil.
