MOSCÚ.- Rusia conmemoró hoy la explosión de la primera bomba nuclear soviética hace 60 años con una ceremonia en Semipalatinsk, Kazajstán, en la que se recordó a las cientos de miles de víctimas de la radiación que dejaron las pruebas nucleares en la zona, informó la agencia Interfax.
"Hoy es un día de esperanza, pero también de duelo por aquellos que ya no pueden vivir este día", señaló Sultan Kartoyev, director del movimiento antinuclear Nevada-Semipalatinsk.
En el acto participaron delegados de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, destruidas en 1945 por bombas nucleares estadounidenses.
La explosión del 29 de agosto de 19 49 en la zona de pruebas de Semipalatinsk fue seguida por unas 500 detonaciones hasta el cierre de la zona de pruebas en 1991.
Como los tests eran secretos, las inmediaciones del lugar no siempre fueron evacuados. Se estima que hasta 1,6 millones de personas sufrieron los efectos de la radiación en la zona, situada unos 500 kilómetros al este de la capital, Astana.
En Moscú, entre tanto, científicos rusos volvieron a destacar la importancia de las armas nucleares para la estabilidad estratégica del mundo.
"Nuestro escudo nuclear se convirtió en un importante factor de paz", consideró el experto Arkadi Brish, citado por la agencia Ria Novosti.
El científico recordó que también el físico nuclear y opositor Andrei Sajarov (1921-1989) defendió una bomba atómica rusa como contrapeso al arsenal nuclear de la ONU.
"Pero espero que la gente reflexione y que llegue el tiempo en que nadie tenga armas atómicas", concluyó.