NUEVA MÉXICO.- Un niño de diez años enfrenta un cargo de homicidio luego de que su padre murió baleado con un rifle.
La policía dijo que el niño usó su propio rifle para dispararle a su padre y luego llamó a las autoridades. Cuando llegaron a la vivienda de la familia la noche del jueves, los agentes encontraron a Byron Hilburn, de 42 años, con una herida en la cabeza.
El hombre fue declarado muerto en un hospital de Albuquerque. El niño presuntamente les dijo a los policías que consideraba que su padre era demasiado estricto y lo castigaba muy seguido, informó el canal local KOAT-TV.
Los medios locales informaron el fin de semana que una acusación de homicidio en primer grado estaba pendiente contra el niño. Las autoridades no hicieron declaraciones el domingo.
La policía señaló que sospecha que la hermana de seis años del niño vio lo que pasó. La niña fue enviada a casa de unos familiares.
Según la policía, Hilburn estaba divorciado y tenía la custodia legal de los dos infantes. El muchacho está bajo la custodia del Departamento de Niños, Jóvenes y Familias del estado de Nuevo México.
Aunque los vecinos dijeron que la familia parecía normal, esta agencia estatal había recibido denuncias sobre problemas en la casa.
Empleados de la agencia fueron convocados al domicilio de la familia hasta siete veces desde el 2003 tras denuncias anónimas de abuso y descuido de los niños, dijo Romaine Serna, vocera del departamento.
"Había preocupación acerca de esta familia. Había banderas rojas", dijo Serna. Sin embargo, no se había encontrado evidencia que justificara retirar a los niños de la custodia del padre.