CIUDAD DE GUATEMALA.- El sacerdote guatemalteco Mario Orantes, condenado a 20 años de prisión por complicidad en el asesinato del obispo Juan Gerardi en 1998, seguirá en prisión al menos tres años más, resolvió hoy un juez que negó su libertad anticiada.
José Patzán, a cargo del tribunal Primero de Ejecución Penal, no atendió una acción de la defensa de Orantes que pretendía su libertad mediante la Ley de Redención de Penas, que permite a los condenados salir de prisión por buena conducta y trabajo social, tras cumplir la mitad de su condena.
El magistrado señaló que no se probó que el sacerdote haya cumplido con los requisitos de trabajo social, y que será hasta dentro de tres años cuando el caso pueda ser revisado nuevamente.
El abogado defensor del sacerdote, José Toledo, basó la solicitud en el ejercicio sacerdotal que el padre Orantes practicó en el Centro Preventivo, al noreste de la capital, donde permanece cumpliendo su sentencia.
Orantes fue condenado a 20 años de cárcel en julio de 1999 por complicidad en el asesinato del obispo auxiliar de Guatemala, muerto a golpes el 26 de abril de 1998 en el interior de su casa parroquial, a 200 metros de la Casa Presidencial, en pleno centro histórico de la capital.
El hecho ocurrió tres días después que Gerardi hizo público el informe de Recuperación de la Memoria Histórica (Remhi), "Guatemala Nunca Más", que documentó las atrocidades cometidas por el Ejército durante el conflicto armado interno que cesó en 1996 luego de 36 años.
También fueron condenados como coautores materiales del hecho el coronel Byron Lima Estrada y su hijo, el capitán Byron Lima. Otro implicado, el ex guardaespaldas presidencial Obdulio Villanueva resultó muerto durante un motín de presos en 2003.
