BERLIN.- El gobierno alemán justificó hoy el bombardeo aéreo de dos camiones cisterna en Afganistán, que costó el viernes la vida a decenas de personas, entre ellos un número indeterminado de insurgentes talibanes y de civiles.
El ministro de Defensa alemán, el democristiano Franz Josef Jung, señaló hoy en Berlín que talibanes habían secuestrado los dos camiones llenos de gasolina, hecho que derivó en "una seria amenaza para los soldados alemanes" estacionados en Kunduz.
"Los talibanes habían anunciado atentados contra nuestros soldados antes de las elecciones" que se celebrarán en Alemania el 27 de septiembre, dijo Jung al canal de televisión ARD.
Los dos camiones cisterna fueron bombardeados el viernes por aviones de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) a pedido del comando militar alemán, que después del ataque informó que habían perecido 50 rebeldes talibanes. El presidente afgano, Hamid Karzai, cifra las víctimas en unas 90, entre ellas varios civiles.
La OTAN y las Naciones Unidas abrieron una investigación al respecto. Los ministros del Exterior de Francia, Bernard Kouchner, y Luxemburgo, Jean Asselborn, criticaron el atque, calificándolo de "gran error" y de "acción que no debería haberse realizado jamás". La canciller alemana, Angela Merkel, no comentó de momento el sangriento hecho.
Hoy, un atentado suicida hirió ligeramente a tres soldados alemanes y un traductor afgano en las cercanías de Kunduz.