TEHERÁN.- Los líderes de la oposición iraní deben ser juzgados por los disturbios que siguieron a las elecciones del 12 de junio, afirmó hoy el presidente Mahmud Ahmadineyad.
"No pueden hacer acusaciones de fraude de las que no pueden presentar ninguna prueba y revolucionar las calles de Teherán con disturbios", dijo Ahmadineyad durante una rueda de prensa en Teherán.
El mes pasado el Presidente pidió a la Justicia que persiguiera a los líderes opositores, a quienes acusa de dirigir las revueltas que se produjeron tras la denuncia de que su reelección se consiguió mediante fraude electoral.
"Los líderes (opositores) dirigieron cláramente las protestas, aceptando la ayuda de enemigos o al menos guardando silencio respecto a complots extranjeros contra el país", dijo Ahmadineyad, quien considera que esas "confabulaciones" procedentes del exterior fueron neutralizadas por la población.
La oposición irani, capitaneada por Mir Hossein Mussavi, Mehdi Karrubi y los ex presidentes Ali Akbar Hashemi Rafsanyani y Mohammed Jatami, sigue manteniendo sus acusaciones de fraude y todavía no ha reconocido la reelección de Ahmadineyad.
El presidente aseguró sin embargo que su administración es "la más legítima" de la historia iraní y describió los recientes comicios como "un modelo de democracia". Ahmadineyad pidió a sus opositores que tengan la "capacidad ética" de aceptar la derrota en lugar de difundir acusaciones de fraude.