YAKARTA.- Las autoridades indonesias elevaron hoy a 75 la cifra total de fallecidos en el seísmo de la semana pasada en la isla de Java, mientras prosigue la tarea de rescate en algunas zonas, aunque casi sin esperanza de hallar supervivientes.
El número oficial de desplazados tras el terremoto se sitúa alrededor de las 90.000 personas y los heridos, en torno al millar.
El último cadáver encontrado correspondía a una mujer y fue recobrado esta mañana en Cikang Kareng, en el distrito de Cianjur, bajo las rocas de la avalancha que sepultó esa remota aldea y causó un terremoto de 7,4 grados en la escala abierta de Richter, informó la Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB).
Otras 30 personas han sido dadas por desaparecidas bajo toneladas de rocas en esa zona, pero los expertos creen que hay pocas posibilidades de poder hallar más personas vivas o de recobrar sus cadáveres debido a las dificultades para remover los peñascos.
Las tareas de recate en éste y otros lugares se prolongarán hasta última hora de mañana, cuando se tiene previsto levantar el operativo en cumplimiento de los procedimientos habituales para este tipo de catástrofes en Indonesia.
Uno de los principales problemas con los que se están topando ahora las autoridades en las áreas devastadas por el temblor es la rápida difusión de enfermedades entre los damnificados.
Miles de personas, en su mayoría personas que han perdido sus hogares, han denunciado en los últimos días la contracción de diversas enfermedades, entre ellas diarreas y erupciones cutáneas.
Por su parte, el Ministerio de Sanidad ha anunciado el envío de 25 toneladas de medicinas a los cinco distritos más afectados, que viene a sumarse a los repartidos por algunas organizaciones no gubernamentales.
El movimiento telúrico tuvo lugar el pasado miércoles, con epicentro en la costa meridional de Java y afectó al oeste de esta superpoblada isla.
Indonesia se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona con gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.