MADRID.- El Presidente boliviano, Evo Morales, declaró este lunes ante empresarios españoles que su país necesita inversiones, también para la extracción de litio, pero no quiere que las empresas extranjeras se adueñen de los recursos naturales del país.
"Queremos socios, no dueños de nuestros recursos naturales", resumió Morales en una conferencia ante empresarios y diplomáticos en la primera jornada de su primera visita oficial a España.
"Necesitamos inversión", "necesitamos socios" y "empresas que respeten las normas bolivianas, (...) que vienen a invertir (...) pero no a hacer política" ni a "conspirar contra el gobierno boliviano", ya que su gobierno ha "descubierto algunas empresas conspirando" contra el ejecutivo, denunció.
El presidente boliviano había anunciado que en su visita a España pretendía buscar "inversión, créditos" y "cooperación".
"Tenemos interés en que podemos industrializar la salmuera, el litio, y quisiéramos empezar negociaciones no solamente con empresarios españoles", precisó Morales, que aseguró que "esta inversión va a ser la inversión de este milenio".
"Hay muchas propuestas que no están definidas aún" de "empresas del estado, empresas de Europa, empresas privadas de otros continentes", señaló, en relación con el interés de compañías de Francia, Corea y Japón.
Sin embargó aclaró que no quiere "que se repita otro Potosí (...) ni en litio, ni en petróleo, ni en hierro", y que Bolivia pretende diversificar su economía.
El presidente indició que por la mañana se había reunido con el presidente de Repsol, Antoni Brufau, y quedó "sorprendido de las propuestas" de la compañía española, presente en Bolivia y dio cuenta de "las buenas relaciones que tenemos con Repsol".
Morales también se reunía por la mañana con los responsables de empresas españolas que operan en el país en varios sectores.
El mandatario relató que ante las elecciones del 6 de diciembre, a las que se presenta para renovar mandato, "varias empresas" le "insinuaron" que les solicitara "dinero para la campaña" electoral.
"Eso no va conmigo", advirtió, y aclaró que "no son empresas españolas".