BERLÍN.- Seis meses después de la tragedia de la localidad alemana de Winnenden, en que el adolescente Tim Kretschmer (17) mató a 15 personas y luego se suicidó, hoy se difundió que sus padres aceptaron donar a la ciencia el cerebro de su hijo para que sea estudiado.
Según publica el diario "Bild", el día después de la masacre, el cuerpo del joven fue trasladado a un hospital de Stuttgart, donde ocho médicos forenses y tres embalsamadores lo estudiaron. Tras eso extrajeron el cerebro y lo pusieron en conservantes.
La familia del joven decidió entonces ceder el órgano a la ciencia, agrega el periódico. Los investigadores intentarán obtener datos del cerebro que puedan servir para evitar hechos semejantes.
La matanza ocurrió en la mañana del 11 de marzo pasado en la escuela Albertville de Winneden. En ese lugar, Tim Kretschmer abrió fuego, asesinando a nueve estudiantes de entre 14 y 15 años, y tres profesores.
El adolescente luego huyó a pie y en su fuga disparó contra tres personas a las que también dio muerte. Por ultimo, se apoderó de un automóvil pero fue acorralado por la policía a 40 kilómetros del colegio, donde se suicidó.