Este es el libro que ha causado polémica en Perú.
EFELIMA.- La reciente publicación del libro de memorias "De puño y letra" de Abimael Guzmán, el encarcelado líder de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, ha tenido el efecto de una bomba política y ha puesto a esa agrupación, derrotada la década pasada, en la agenda de los políticos en Perú.
El libro ha generado un gran debate sobre si constituye o no un delito de apología del terrorismo y una exaltación al conflicto armado que desencadenó esa agrupación armada en 1980 y que dejó cerca de 70.000 muertos en las dos pasadas décadas.
El gobierno formalizó el lunes una denuncia penal por ese presunto delito contra Guzmán, su pareja, Elena Yparraguirre -ambos condenados a cadena perpetua-, y contra su abogado, Alfredo Crespo, quien presentó el libro el último viernes.
La controversia se agudizó con la revelación del letrado Crespo, quien dijo el lunes que el líder de Sendero Luminoso (SL) es partidario de que sus seguidores que ya han salido de la cárcel puedan incorporarse a la vida legal y participar en las futuras elecciones presidenciales de 2011.
Ante esa pretensión el ex presidente de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) estimó que "es inadmisible darle cabida en la política del país a un movimiento como SL que es la antipolítica".
El revuelo generado en Perú se produce en medio de temores sobre el reactivamiento de las acciones armadas de una columna armada senderista, desligada de Guzmán, que derribó un helicóptero militar a inicios de mes matando a tres militares e hiriendo a cinco.
El abogado Crespo señaló que ese grupo no tiene ninguna vinculación con Guzmán, quien ahora postula "una solución política al conflicto armado, la amnistía general y la reconciliación nacional".
Mientras tanto, a cuatro días de haber sido presentado, los mil ejemplares del libro se han agotado en las librerías limeñas, que reciben innumerables pedidos de personas que lo reclaman.
Este inusitado interés por el libro al parecer habría sido generado por la postura del gobierno que sostiene que hay apología del terrorismo.
"Creo que el Estado ha tenido una reacción muy apresurada y muy prematura, ha debido ser más prudente", comentó el ex juez antiterrorista Marcos Ibazeta.
"Yo dudo que haya apología del terrorismo", añadió Ibazeta al subrayar que Guzmán "ha puesto en jaque al Estado" porque con el libro "se ha puesto en la mesa de debate político toda la historia de SL, justificando todo su accionar terrorista".
El analista Wilfredo Pedraza, ex presidente del Instituto Nacional Penitenciario, comentó que el libro de Guzmán "no significaría apología del terrorismo y sí el reconocimiento de la derrota militar de la sangrienta organización subversiva".Ronald Gamarra, presidente de la Coordinadora de Derechos Humanos, aseveró que el libro ha generado discrepancia entre los abogados, estimando que en el libro sí se hace apología de la violencia terrorista.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Javier Villa Stein, estimó que "el ministro de Justicia está en su derecho de hacer la denuncia, pero será un juez con criterio de independencia y autonomía absoluta de poderes, quien resolverá lo que corresponde".
Crespo rechazó la acusación y señaló que, lejos de incitar a la violencia en el libro, Guzmán le escribe en una carta a su compañera: "Hace tiempo estamos tú y yo al margen de los vaivenes de los olas sociales y sus luchas concretas; ya son pocas las cosas que nos restan por hacer".