MADRID.- Por segundo año consecutivo, la grave crisis económica que afecta a España hizo que los divorcios experimentaran un acusado descenso, según los datos para 2008 publicados hoy en Madrid por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De acuerdo con esas cifras, el año pasado se registraron en España casi 119.00 rupturas matrimoniales, lo que supone un 13,5 por ciento menos que en 2007, cuando ya hubo un pronunciado descenso.
Los expertos atribuyen esto en buena parte a la importante carga económica que supone un divorcio, toda vez que la crisis inmobiliaria que también sufre España hace muy difícil que una pareja que se separe logre vender la vivienda que comparte.
Los divorcios supusieron el 92,5 por ciento de las disoluciones matrimoniales en 2008, frente a un 7,4 por ciento de las separaciones y el 0,1 por ciento de nulidades matrimoniales.
En cuanto a los matrimonios homosexuales, el año pasado hubo 116 disoluciones, de las cuales 69 correspondieron a parejas formadas por hombres y 47 a parejas formadas por mujeres.
El INE detalla además que la duración media de los matrimonios disueltos en España fue de 15,6 años, que el mayor número de rupturas se produjo en la franja de edad entre los 40 y 49 años y que la edad media en la disolución de las uniones fue de 41,7 años para las mujeres y de 44,2 años para los hombres.
Del estudio se desprende asimismo que el 54 por ciento de los matrimonios disueltos en 2008 tienen hijos menores de edad, cuya custodia correspondió a la madre en un 86 por ciento de los casos y fue compartida en el 9,7 por ciento de los casos.