BAGDAD.- El Ejército de Estados Unidos cerró hoy su mayor centro de detención en Irak, mientras continúa liberando o transfiriendo a las autoridades iraquíes las miles de personas que mantenía cautivas desde la invasión de 2003.
El cierre del campo Bucca, una enorme instalación en el sureño desierto iraquí, cercano a Kuwait, fue un importante paso para comenzar a desbaratar el programa estadounidense de detención de 300 millones de dólares anuales, tal como fue acordado bajo un pacto bilateral de seguridad firmado el año pasado.
Bucca llegó a albergar a 14.000 detenidos, la mayoría mantenidos por meses o años sin cargos en su contra e imposibilitados de defenderse ante una corte. Algunos fueron mantenidos en containers de acero, con baño y aire acondicionado.
El número de detenidos se redujo antes del cierre formal del campo a las 03:22 horas locales (00:22 horas GMT), cuando un avión de transporte llevando el último grupo de 180 reos abandonó Basora en dirección a otra prisión militar de Bagdad, dijo el Ejército de Estados Unidos en un comunicado.
El pacto de seguridad de Irak y Estados Unidos, que también llama al retiro de todas las tropas estadounidenses para 2012, obliga a Washington a liberar a los detenidos que no afrontan órdenes de arresto iraquíes.
En total, cerca de 100.000 personas han sido detenidas por las fuerzas estadounidenses desde 2003.
Luego del cierre de Bucca, alrededor de 8.300 detenidos siguen bajo custodia estadounidense en Irak, ya sea en el campo Cropper cerca del aeropuerto de Bagdad o en el centro de Taji, al norte de la capital iraquí.
El pacto de seguridad no establece una fecha para el término de la transferencia de todos los detenidos a las autoridades iraquíes, pero los comandantes estadounidenses dicen que esperan que esto ocurra en enero. Está previsto que el campo de Taji sea entregado a Irak el 10 de junio de 2010.