BOGOTÁ.- El Presidente de Colombia, Álvaro Uribe, suavizó el sábado sus exigencias para que las FARC liberen a 24 efectivos de las Fuerzas Armadas secuestrados y anunció que facilitará las entregas unilaterales y graduales ofrecidas por la guerrilla.
La decisión del Gobierno de Uribe es un cambio de posición que podría propiciar la inmediata liberación del suboficial del Ejército Pablo Emilio Moncayo y del soldado Josué Daniel Calvo, que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ofrecieron entregar en abril.
Pero la entrega no se concretó por la exigencia del Gobierno para que la guerrilla liberara simultáneamente a los 24 rehenes, algunos de los que llevan casi 12 años privados de la libertad en campamentos rebeldes en medio de la selva.
"Se facilita, a través del Comité Internacional de la Cruz Roja y de la Iglesia Católica, las liberaciones unilaterales ofrecidas por las FARC. Se reitera la autorización para que la senadora Piedad Córdoba participe en el acto de liberación", dijo un comunicado del Gobierno.
El anuncio se produjo después de una reunión que sostuvo Uribe con los familiares de los rehenes en poder de la guerrilla.
"El Gobierno pedirá al Comité Internacional de la Cruz Roja y a la Iglesia Católica que se obtenga una garantía por parte de las FARC para la liberación de la totalidad del grupo, y la entrega de los cadáveres de las personas asesinadas o muertas en cautiverio. Todo esto en un tiempo corto, para que no siga la tortura", precisó el Gobierno.
El Gobierno se opuso inicialmente a las liberaciones graduales de rehenes con el argumento de que la guerrilla buscaba ganar espacio político y limpiar su imagen internacional en la antesala de las elecciones legislativas y presidenciales.