NUEVA YORK.- El Gobierno brasileño anunció este martes que ha pedido una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para debatir la crisis en Honduras y el asedio a la embajada brasileña en Tegucigalpa, que desde el lunes alberga al Mandatario destituido Manuel Zelaya.
Según fuentes diplomáticas consultadas por la agencia brasileña Estado y por el portal G1, en la carta a los miembros del Consejo de Seguridad Brasil expresa su preocupación "con la seguridad del Presidente Zelaya y con la seguridad e integridad física de las instalaciones de la embajada (brasileña) y de sus funcionarios".
La posibilidad de pedir una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad había sido mencionada poco antes por el canciller Celso Amorim.
El ministro señaló que esa medida podría ser adoptada por los problemas de la embajada brasileña en Tegucigalpa, que se ha visto afectada por cortes en los suministros de luz, agua y teléfono y que quedó rodeada esta mañana por tropas del Gobierno de facto que usaron bombas de gas lacrimógeno para dispersar a manifestantes pro Zelaya.
A su vez, la agencia Estado aclaró que la decisión de pedir la convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU fue tomada esta noche en Nueva York entre representantes del gobierno brasileño y de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La carta que pide la medida, que sería enviada aún este martes, está dirigida a la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, quien es la actual presidenta del Consejo de Seguridad, agregó la agencia.
Según la TV Globo, Amorim dijo que la convocatoria del Consejo de Seguridad está destinada a informar a los países miembros del organismo sobre la situación en Honduras para debatir formas de evitar que "algo peor llegue a pasar".