NUEVA YORK.- La canciller del Gobierno derrocado de Honduras, Patricia Rodas, pidió este viernes a los mediadores del conflicto que vayan más allá de intentar sentar a la mesa al régimen de facto para negociar y que establezcan acciones más "operativas" como poner "ultimátums".
Rodas, que se encuentra estos días en Nueva York, reiteró la importancia del apoyo de la comunidad internacional para mantener la "presión" contra la administración interina de Roberto Micheletti.
Por otro lado, instó al equipo mediador -liderado por la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Presidente de Costa Rica, Óscar Arias- a que fije plazos a Micheletti para llegar a un acuerdo que, recordó, tiene que ser la "restitución inmediata" de Zelaya al poder.
Rodas, por otra parte, no se mostró partidaria a dialogar con el Gobierno de Micheletti remarcando que el diálogo que quiere el Mandatario derrocado hondureño, Manuel Zelaya, es "multilateral, con todas las partes de la sociedad". "El régimen golpista está fuera de la ley", dijo.
La canciller explicó que Zelaya ya había iniciado conversaciones con la jerarquía católica del país, con asociaciones campesinas, de obreros y con los candidatos a las elecciones del próximo mes de noviembre.
"El Presidente va a continuar el diálogo hasta la última consecuencia con todos los sectores de la sociedad", dijo la canciller.
Rodas dijo que ante "la resistencia pacífica de Zelaya el régimen ha respondido con mayor crueldad en sus métodos de represión contra la población dispersando diferentes gases con helicópteros por encima de las manifestaciones en Tegucigalpa y, además, bombardeando con gases la embajada de Brasil". "Los gases -dijo- son tóxicos" y, explicó, provocan hemorragia nasal, náuseas y sangre en la orina.
Rodas explicó, que además del lanzamiento de gases, se están utilizando sofisticados equipos de radiaciones sónicas y electromagnéticas que produjeron a personas dentro de la embajada y a manifestantes "cuadros severos de diarrea, vómitos, hemorragia nasal y gastrointestinal".
También explicó que se detectaron en la zona de la embajada una alta concentración de amoníaco y de cianuro de hidrógeno.
Por su parte, el canciller brasileño Celso Amorim dijo en una rueda de prensa en Nueva York confirmó que hubo el lanzamiento de gases tóxicos en la embajada, y que algunas personas fueron atendidas por personal médico que entró en la embajada a asistirlos. Amorim dijo que no sabía si se trataba de un incidente aislado y que los casos atendidos no eran graves.
Patricia Rodas también informó que personas que se encuentran en la embajada le comunicaron que veían cómo salían de una casa cercana a la misión brasileña camiones de tierra, lo que, apuntó, podría ser que se estuviera construyendo un túnel "para -dijo Rodas- quizás, poner bombas".
Por otro lado, Rodas explicó que está negociando que la Asamblea General trate de nuevo el tema de Honduras para ratificar la resolución de condena al Golpe de Estado que aprobó por consenso el 30 de junio.