SEÚL.- Cientos de familias separadas desde hace más de medio siglo tras la guerra en la península coreana, pudieron reunirse hoy, un indicio de una renovada reconciliación entre las dos Coreas.
Kim Ki-sung, un surcoreano de 82 años, se reunió con su hijo y con su hija que dejó en Corea del Norte en 1951 cuando las tropas encabezadas por Estados Unidos y la ONU se retiraron durante la Guerra de Corea.
"Perdónenme por no llevarlos cuando escapé", dijo Kim a sus hijos en la emotiva reunión, reportaron los medios locales. No se permitió la entrada de periodistas extranjeros a las reuniones familiares en el centro turístico de la Montaña Diamante en la costa este de Corea del Norte.
Su hijo Kim Jung-hyun llevó las cinco medallas que recibió del líder de Corea del Norte Kim Jong Il. Su hermana dijo que le habían entregado las medallas porque "trabajó duro pues creció sin un padre".
Kim Ki-sung era uno de los 120 surcoreanos, la mayoría de entre 70 y 80 años, que viajaron en autobus al atractivo centro turístico para las reuniones de tres días.
Millones de familias continúan separadas después de que la península se dividiera en dos países en 1945 y tras la Guerra de Corea, que terminó con un cese al fuego en 1953, pero sin que se lograra un tratado de paz.
En la actualidad, los ciudadanos comunes de ambos países no pueden tener contacto por correo electrónico, teléfono ni correo regular. Tampoco pueden viajar entre ambos países sin una aprobación oficial.
Las reuniones familiares comenzaron en 2000 después de una emblemática cumbre intercoreana, pero Corea del Norte las interrumpió después de que el Presidente conservador surcoreano, Li Myung-bak, llegara al poder el año pasado con políticas duras contra el norte por no cumplir sus promesas de desarme nuclear, por lo que las reuniones anteriores fueron en 2007.