BOGOTÁ.- El Presidente colombiano, Álvaro Uribe, aseguró anoche que la carrera armamentisma que iniciaron algunos países de la región podría desencadenar una "guerra nuclear", al tiempo que descartó un ataque de Estados Unidos a Venezuela desde su territorio.
"Nosotros nos hemos preparado para superar el problema interno. No para atacar a otros países. Ahora, a nosotros sí nos preocupa mucho, y no puedo dejar de decirlo, que se lleven para nuestro vecindario la guerra nuclear. Eso no lo podemos permitir de ninguna manera. Y eso hay que decirlo con toda claridad", dijo Uribe.
Las declaraciones del Jefe de Estado fueron hechas durante una reunión con la comunidad colombiana residente en Boston, Estados Unidos, donde reiteró que su país está superado un problema interno de violencia generado por el narcotráfico y la guerrilla.
Uribe precisó que el acuerdo militar con Estados Unidos que establece que ese país tenga acceso a siete bases colombianas no buscar agredir a otros país, especialmente Venezuela que aseguró que Washington lo invadirá desde Colombia.
"¿Qué estamos haciendo ahora? Un acuerdo con Estados Unidos. Entonces dicen que son unas bases norteamericanas en Colombia. No, no son bases estadounidenses en Colombia. Es un acuerdo para que haya cooperación en la lucha contra el narcotráfico y el narcoterrorismo, utilizando facilidades de la Fuerza Pública colombiana", sostuvo.
"En el vecindario debe entenderse que si Colombia tiene éxito en la lucha contra el narcoterrorismo, eso a ellos les conviene, porque se evita el riesgo de contagio. Esto es de la mayor importancia, evitar el riesgo del contagio", añadió.
Recientemente, el embajador de Estados Unidos en Colombia, William Brownfield, aseguró que su país está dispuesto a compartir los detalles del acuerdo de seguridad que próximamente firmará con el Gobierno colombiano porque "no hay nada que esconder".
El polémico acuerdo cuya negociación ya finalizó y ahora está en una fase de revisión, previa a la firma, contempla un permiso del Ejecutivo del país cafetero para que militares estadounidenses utilicen siete bases en distintos puntos del país para luchar contra el narcotráfico y el terrorismo.
Algunos países de la región, entre ellos Venezuela y Ecuador, han rechazado dicho acuerdo entre Colombia y Estados Unidos por considerar que desestabilizará a la región.