''Un coronel de civil habló de manera bastante brusca y dijo que estábamos todos deportados'', relató el diplomático chileno de la OEA.
AFP.SANTIAGO.- Ayer, domingo, cinco diplomáticos de la Organización de Estados Americanos (OEA) aterrizaron en Tegucigalpa para realizar acciones de mediación y observación en el conflicto interno que vive Honduras y que se intensificó desde el regreso del depuesto Mandatario, Manuel Zelaya, al país.
De esos cinco funcionarios internacionales, sólo uno pudo permanecer en la capital hondureña, los otros cuatro fueron deportados. El chileno John Biehl, consejero de José Miguel Insulza, Secretario General de la OEA, es el único que sigue en Honduras.
"Fue un momento atípico, complicado. Se nos atendió normalmente, había funcionarios de la OEA y funcionarios de embajadas amigas. Después se nos hizo entrar en una sala, donde nos pidieron que esperáramos la llegada de altos funcionarios del ministerio de RR.EE. a recibirnos. Después llegó un coronel de civil, eso lo supimos después porque se negó a identificarse, habló de manera bastante brusca y dijo que estábamos todos deportados", recordó Biehl en el canal de televisión 24 Horas.
"Con un leguaje y un tono bastante brusco se negó a identificarse y dijo 'basta con que sepan que soy Gerardo -o Daniel, no me acuerdo, dijo Biehl- y nada más tienen que saber, sencillamente, están deportados y punto final", agregó el enviado chileno de la OEA.
El primero en ser separado del grupo fue un funcionario estadounidense de la comitiva y luego, los otros cuatro, fueron encaminados a un avión formando una fila, en un proceso que fue ejecutado por militares y policías y que que Biehl describió como "torpe". En ese momento, dice el chileno, él fue llamado y el coronel le informó que tenía autorización para quedarse en Honduras porque tenía esas órdenes.
"Después me dejaron en mi hotel y no supe más de ellos. Después de eso, he podido hacer mi trabajo con mucha tranquilidad", aseguró el consejero de Insulza.
Durante las últimas horas, John Biehl ha sostenido reuniones con todos los candidatos a la Presidencia hondureña, con el Arzobispo, con embajadores de "varios" -en palabras del chileno- países y funcionarios de la embajada de Brasil, entre otros.
Según John Biehl, tras su decisión de permanecer en Honduras, a pesar del trato en su recibimiento, José Miguel Insulza, valoró su determinación.
"Me dijo (Insulza) que era la decisión correcta, que teníamos que estar acá para preparar las acciones que permitan contribuir a que continúe el diálogo y que la situación no se agrave, que no exista violencia", señaló.
El diplomático informó que el Gobierno de Roberto Michelletti estabelció un decreto que "limita las libertades y algunas garantías constitucionales".
Las medidas, apuntaría a evitar "La madre de todas las marchas", que convoca a que todos los hondureños lleguen hasta Tegucigalpa para protestar en favor de la democracia y la resolución del conflicto político interno.
Sin embargo, Biehl destacó que el Gobierno pretende que los alcances del decreto tengan una "vigencia más larga y y efectos más amplios", pero que, de momento, las cosas en la capital hondureña están en "calma".