BRASILIA.- El canciller brasileño, Celso Amorim, reveló este martes a legisladores que el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva se negó a cederle un avión al Mandatario derrocado de Honduras, Manuel Zelaya, para que pudiera regresar a su país.
"Voy a relatar acá un hecho que no se ha vuelto público. Ha sido pedido un avión brasileño para que el Presidente Zelaya regresara y nosotros lo negamos", afirmó el ministro, al declarar este martes ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
El ministro agregó que denegó personalmente la solicitud, que fue formulada en una llamada telefónica por el propio Zelaya, después que Brasil cediera un avión para transportar a Honduras al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
En su alocución ante los senadores, el canciller reiteró que Brasil no tuvo participación alguna en el operativo de regreso clandestino de Zelaya a Honduras, el 21 de septiembre pasado, y que se limitó a recibirlo en la embajada del país sudamericano en Tegucigalpa.
"Es necesario entender el momento emotivo en que pasaron esas cosas. No fue una persona común y corriente, sino un presidente legítimo y reconocido por la comunidad internacional el que pidió ser recibido y fue aceptado", justificó.
Según Amorim, el debate en torno a quienes habrían ayudado al Mandatario destituido a volver a su país es "secundario", y "sólo nos hace desviarnos del asunto principal, que es la solución del problema".
El ministro aseveró, por otra parte, que el Gobierno brasileño realizó gestiones junto a Zelaya para que se reduzca el número de personas en la embajada en Tegucigalpa, donde permanece el Presidente derrocado acompañado por alrededor de 60 seguidores.
"Esa cifra bajará aún más... Seguiremos exhortando a Zelaya a que se reduzca ese número", prometió Amorim, al responder a críticas de legisladores a la decisión de Brasil de recibir no sólo al Gobernante derrocado sino también a decenas de sus asesores.