TEGUCIGALPA.- La misión de la OEA que facilita en Honduras un diálogo para resolver la crisis que provocó el golpe de Estado se declaró el domingo optimista de que el depuesto Presidente Manuel Zelaya y el gobierno de facto superarán la principal divergencia, la restitución del Mandatario.
"Ese es un punto que hasta el momento ha entrabado la posibilidad de un acuerdo, pero precisamente de lo que se trata es de generar condiciones que permitan resolver esas divergencias que todavía persisten", dijo a la prensa Víctor Rico, secretario de Asuntos Políticos de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Rico encabeza una delegación de cuatro funcionarios de la OEA, expulsados hace una semana por el régimen de facto, que volvió el viernes para alistar la llegada el 7 de octubre de unos diez cancilleres y del secretario general José Miguel Insulza, para el inicio del diálogo.
"Esperamos que el viaje de los cancilleres tenga un resultado en la resolución de la crisis. No tendría sentido que venga una comisión de cancilleres y el secretario general para que no haya un resultado positivo", comentó.
La negociación tomaría como punto de partida el llamado Acuerdo de San José, propuesto por el presidente costarricense Oscar Arias y que plantea la vuelta de Zelaya al poder, algo que ha rechazado reiteradamente el gobernante de facto Roberto Micheletti.
"Sin duda, si los hondureños consideran que (el plan de Arias) se puede modificar, eso es absolutamente factible, aquí no hay nada escrito en piedra ni en bronce", destacó Rico.
La visita de cancilleres será la segunda en poco más de un mes. En la anterior, los funcionarios no pudieron lograr que el régimen de facto aceptara el Acuerdo de San José, aunque esta vez, según el funcionario, hay posibilidades de que prospere.
"Nos anima un razonable optimismo, veo una disposición positiva hacia la búsqueda de un diálogo que resuelva finalmente la crisis política en Honduras, una crisis que la está padeciendo sobre todo el pueblo hondureño, entonces ha llegado el momento de que las partes se pongan a pensar en ese sufrimiento", opinó.
El diálogo lo instalarán representantes de Micheletti y Zelaya, que por el momento no tienen previsto un encuentro directo, aunque el depuesto presidente se dice dispuesto a reunirse con "el dictador".
Zelaya, depuesto en un golpe de Estado el 28 de junio, se encuentra refugiado en la embajada de Brasil desde que dejó el exilio y entró en secreto a Honduras el 21 de septiembre